Vaig intentar explicar-li que ell ha de fer el seu dibuix, que tot el que faci estarà bé perquè serà el que ell ha volgut dibuixar. Per que li quedés més clara la meva explicació li vaig llegir un conte: El punt, de Peter H. Reynolds.
Els va agradar molt a tots tres, però per al Pau va ser tota una descoberta! I va començar a dibuixar sense pensar en altre cosa que en fer allò que li agradava.
Descubrimientos.
Hace unos días pedí a los niños que me hicieran un dibujo. A Anna le gusta mucho dibujar. A Íria también: le gusta todo aquello que le permite pintarse y ensuciarse. Pero a Pau no le gusta tanto.
Intenté explicarle que él tenía que hacer su propio dibujo, que todo lo que hiciera estaría bien porque sería lo que él quisiera dibujar. Y para que le quedara más clara mi explicación le leí un cuento: El punto, de Peter H. Reynolds.
Les gustó mucho a los tres, pero para Pau fue todo un descubrimiento. Y empezó a dibujar sin pensar en otra cosa que en hacer aquello que le apetecía.
Hace unos días pedí a los niños que me hicieran un dibujo. A Anna le gusta mucho dibujar. A Íria también: le gusta todo aquello que le permite pintarse y ensuciarse. Pero a Pau no le gusta tanto.
Intenté explicarle que él tenía que hacer su propio dibujo, que todo lo que hiciera estaría bien porque sería lo que él quisiera dibujar. Y para que le quedara más clara mi explicación le leí un cuento: El punto, de Peter H. Reynolds.
Les gustó mucho a los tres, pero para Pau fue todo un descubrimiento. Y empezó a dibujar sin pensar en otra cosa que en hacer aquello que le apetecía.
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